Marketing Deportivo México

Adiós 2020… (por favor)

Terminó el primer semestre del 2020 inmerso en un letargo obligado por un virus que ha puesto en vilo el sector económico mundial, todos hacemos lo imposible por subsistir en el negocio y la industria deportiva, ante la adversidad, aguanta a pie firme... pero le urge oxígeno...

Elías González | @elijahmx
staff@mktdeportivomx.com
#mktdeportivomx
   Hace unos meses el 2020 pintaba como pocos años en el mundo deportivo y el propio marketing deportivo. Hoy, seis meses después, el periodo de enero a junio no tiene ni lo más mínimo que esperábamos ver quienes vivimos por y para el deporte.
   Con los Juegos Olímpicos como el platillo principal de este año, pospuestos para el verano del 2021, acompañados de un sinnúmero de eventos oficiales -profesionales y amateurs-, la realidad es otra muy distinta debido a la emergencia sanitaria.
   No hay nada más valioso que la salud y nada está por encima de ella, sin embargo, los estragos comienzan a minar ya la «salud» financiera de muchas organizaciones deportivas que ven un año ya perdido. Con seis meses por delante, el adiós del 2020 es ya casi una urgencia para dar la vuelta a la página.
   Justo hoy se dio a conocer la cancelación del Maratón y Medio Maratón de la Ciudad de México, así como la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, dos eventos clave en la promoción del turismo deportivo nacional e internacional. Y con ellos, muchos otros eventos que se postergaron para otro momento y la firme esperanza de cerrar el año de una mejor manera.
   Las consecuencias del confinamiento social son evidentes en la actividad deportiva, desde una temporada completa del futbol profesional como la Liga MX y su deseo de mantenerse activa, hasta la práctica cotidiana de la activación física al aire libre o en grupos. Ninguno está a salvo del Covid-19.
   Después de varias semanas de trabajo a distancia y constante diálogo con expertos en distintos rubros del deporte (patrocinadores, mercadólogos, periodistas, abogados, vendedores, entre otros), coincidimos en que la pandemia nos lleva a evolucionar.
   Hoy todos los involucrados en la industria, pequeños o grandes empresarios, con capitales limitados o trasnacionales, con miles de dólares disponibles para inversiones publicitarias o aquellos que solo se ajustan a la difusión orgánica y mientras no haya una vacuna contra el coronavirus, estamos prácticamente en el mismo campo de batalla: el digital.
   Con seis meses por delante donde lo único garantizado es que no hay nada garantizado, los ajustes en los contratos publicitarios están a la orden del día y las posibilidades de que se cancelen son altas y con pérdidas aún incuantificables. No hay una fórmula que permita establecer el mejor camino a seguir para superar la pandemia en el mundo del deporte, por ahora la prioridad es el desarrollo de protocolos sanitarios con los que se pueda sobrellevar la nueva normalidad.
   No podemos negar que ya queremos que el 2020 termine, pero tampoco debemos dejar de lado que tenemos una ventaja: antes, durante y después del Covid-19, el gusto por el deporte no cambia ni cambiará, solo se transformará mediante la búsqueda de nuevas propuestas, nuevos contenidos, nuevas atracciones y, como siempre, nuevas experiencias. Es como volver al principio donde todos, de alguna manera, tenemos las mismas oportunidades.

La pausa mortal del deporte

El deporte alimenta una poderosa maquinaria que gracias al marketing deportivo mueve a las masas. Hoy, ante un rival inesperado, tuvo que parar en seco y no hay tiempo que perder, las organizaciones deportivas y sus patrocinadores deben adaptarse de súbito a las circunstancias.

Elías González | @elijahmx
staff@mktdeportivomx.com
#mktdeportivomx
   Enfrentamos un rival que no da tregua desde principio de año. Lo mismo puso en jaque al deporte mundial al motivar que se pospusieran los Juegos Olímpicos Tokio 2020 -uno de los platillos principales de la temporada- que ha hecho estragos hasta en el futbol del llano, ese donde tampoco vemos a los cracks del barrio como de costumbre. Así de amplio es el espectro. Amateur o profesional, están paralizados.
   Con el futbol como ejemplo del alcance masivo del deporte-espectáculo, la inquietud ante la indefinición de calendarios de las principales ligas del mundo en Europa, América, Asia… apuntan a junio como el mes en que, al parecer, podría volver a rodar el balón. Pero ante el ante la pandemia del Covid-19 no hay plan -ni vacuna- por ahora.
   A casi dos meses de inactividad global en el mundo del deporte, los efectos ya trastocaron los planes publicitarios en el primer trimestre del año, las pérdidas son incuantificables y amenazan con crecer aún más. Hasta el momento la creatividad es la principal y única arma para sortear la crisis, pues el show, de alguna manera, debe continuar.
   Sin deporte organizado las marcas han hecho de las campañas sociales en torno al coronavirus su principal ventana de exposición, hay que estar presente y la imaginación y sensibilidad juegan un rol clave y no solo ante los cientos de miles de aficionados que siempre ocupamos las gradas cada juego, también de los millones más que estamos detrás de la pantalla en cada cita.
   La poderosa maquinaria financiera está en stand by y en una encrucijada, pues se plantea desde cancelar las temporadas y retomarlas, en el mejor de los casos, en el segundo semestre del año, que volver a puerta cerrada, desde el futbol hasta el automovilismo y demás actividades federadas a nivel internacional. Los propios Juegos Olímpicos, pospuestos para el verano del 2021, aún generan dudas porque, en caso de no existir alguna vacuna, el programa está en riesgo.
   Es momento de reinventarse o morir, no hay tiempo de lamentaciones, es urgente captar la atención de los potenciales clientes de productos y servicios, ofertas por compras anticipadas, promociones 2×1 con la entrega del artículo a domicilio sin costo alguno, la adquisición de paquetes premium al costo básico, más tiempo de navegación en internet en apoyo a la economía e infinidad de acciones tienen trabajando a marchas forzadas a los departamentos de publicidad y mercadotecnia de cientos de sponsors-
   La amenaza es inminente y nadie tiene le respuesta. Con clientes y amigos buscamos ideas, propuestas, qué y cómo mantener activo el negocio, y no somos los únicos, pues los grandes inversionistas, acostumbrados a las sumas millonarias en dólares o euros ven cada día que pasa con la esperanza que sea al último.
   Derechos de transmisión en todo tipo de medios de comunicación, horas y horas de programas en vivo tratan de «llenarse» con glorias del pasado, las campañas de difusión cambiaron de golpe, de las previas pasamos al #QuédateEnCasa y #TeQueremosDeVuelta, la venta de boletos y todo lo que implica -transportación, hospedaje y alimentación-, los productos y servicios -ropa, calzado, equipamiento, nutrición- que forman parte del engranaje están a la espera.
   Como nunca, vivimos y padecemos la pausa mortal del deporte. No tenemos más que pensar que lo que no te mata, te fortalece, y nada como el deporte para demostrarlo.
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