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Michael Jeffrey Jordan cumple 55 años en febrero. Ganó todo lo que cualquier basquetbolista -y quizá deportista- hubiera soñado: desde ser nombrado el Mejor Jugador de la Historia de la NBA, hasta sumar seis campeonatos y seis títulos como MVP de la temporada, así como dos medallas olímpicas de oro, entre otros reconocimientos como profesional y amateur.
Retirado de las duelas en 1999, se dio el lujo de jugar beisbol en memoria de su padre y también probar suerte en el golf. Todo bajo el cobijo de marcas como Nike, como auténtico estandarte, además de Gatorade, Coca-Cola, Oakley, Chevrolet, entre otros patrocinadores de una extensa lista que aún le rinden frutos ahora como empresario.
En la más reciente publicación de la revista Forbes, su majestad Michael Jordan lidera la lista de deportistas mejor pagados de todos los tiempos con 1.7 billones de dólares, seguido por el golfista Tiger Woods, que con todo y sus problemas extra deportivos alcanza los 1.65 billones de dólares y no podía faltar uno de los pioneros del marketing deportivo (en conjunto con Mark McCormack, fundador de IMG), el también golfista Arnold Palmer (fallecido en septiembre del 2016) con 1.35 billones de dólares.
De los tres, solo Woods sigue vigente en los torneos de la PGA Tour, no con el nivel que lo encumbró en la década de los años 90, pero aún con la influencia suficiente en la industria del juego de los bastones para marcar tendencia.
Entre los deportistas considerados por Forbes en esta histórica lista, cabe destacar que 5 son golfistas, mientras que 4 son basquebolistas e igual número aparece de boxeadores, clasificación que completan 3 futbolistas (entre ellos los hoy mediáticos Cristiano Ronaldo y Lionel Messi), 2 pilotos, un tenista y un beisbolista.
Basados en sus ganancias, Jordan es actualmente el mejor ejemplo de la relevancia e influencia del marketing deportivo en las estrellas y marcas, incluso por encima de Cristiano o Messi con sus millones de seguidores en las redes sociales, pues el ex basquetbolista no deja de figurar en la NBA, pero como dueño de los Hornets, franquicia que compró en 175 millones de dólares en el 2010 y ahora alcanza los 780 mdd. Y la misma tendencia empresarial muestran desde hace décadas Beckham, Nicklaus o De La Hoya, por mencionar algunos.
