El aderezo final, que es también de consideración, es la campaña que armó la empresa comandada por el “Golden Boy”, Óscar de la Hoya, que se replicó en cientos de medios de comunicación donde se afirma que este duelo sí será una auténtica pelea e, incluso, han afirmado que el encuentro podría ser el mejor duelo en peso medio desde que Marvin Hagler y Tommy Hearns protagonizaron un clásico hace 30 años.
Estos ingredientes, así como las declaraciones de ambos en distintos foros y momentos, han puesto el “sabor” para que los aficionados respondan y esperen un gran combate. Finalmente, más allá de sus récords: Canelo llega con 51 peleas, 49 triunfos, 1 derrota e igual número de empates y 34 nocauts, y Golovkin con 37 combates sin caídas ni empates, 33 de ellos por la vía rápida, dejan la mesa puesta para que no solo se lleven los 30 millones de dólares garantizados, 20 para el mexicano y 10 para el kazajo, sino que demuestren en cada uno de sus rounds que valió la pena todo el show y hagan honor a su trayectoria para no quedar en el recuerdo como sólo una buena campaña abajo del ring.