#mktdeportivomx
Después de seis meses de librar una batalla que no cesa por cuidar nuestra salud ante el Covid-19, la investigación para generar contenido ha sido clave en los medios de comunicación para mantenerse a flote en todo el mundo. Ahora, con el retorno de algunas ligas y eventos oficiales sin público, el reto es cómo encarar la nueva normalidad.
En entrevista con José Luis Rojas Torrijos, profesor de Periodismo en la Facultad de Comunicación la Universidad de Sevilla, reconocido en el medio por su aportación en el #periodismodeportivo, destaca que el parón del deporte dio un giro a la manera en cómo hacíamos la noticia.
«El súbito vacío de competiciones en el calendario deportivo dejó casi huérfano al periodismo deportivo, que hubo de cambiar su perspectiva editorial para hacer frente a la nueva situación y justificar su presencia diaria ante los lectores. Así, es replanteamiento obligado de mirar más al pasado y recuperar viejas historias valiosas ha sido un recurso interesante, como también lo ha sido el de ampliar el foco a una diversidad temática mayor, incluyendo la propia cobertura de la pandemia en esas páginas de deportes al tratarse de un tema de interés general.
«También se ha aprovechado el confinamiento para hacer más directos, sobre todo charlas, encuentros virtuales y entrevistas, con acceso directo a la fuente (deportistas), que no suelen ser tan accesibles cuando las competiciones están en marcha», comenta.
Además, en esta nueva inercia en la que el deporte, como catalizador social para las masas, se torna más que necesario, la dupla periodismo y deporte toma un nuevo matiz para las nuevas generaciones.
«Ser periodista comporta una enorme responsabilidad social, que es la de prestar un servicio público, el de contar lo que ocurre desde la veracidad y el rigor profesional. Asumir esa responsabilidad implica el deber de formarse, de preocuparse continuamente por hacer el trabajo lo mejor posible, por hacer un amplio trabajo de fuentes, por verificar la información y cotejar versiones de los hechos, y por usar el lenguaje con propiedad, que para eso es nuestra principal herramienta de trabajo.
«De esta forma, también se proyectan pautas y valores, y se transmite y se comparte conocimiento con una audiencia que cada vez tiene más presencia y participación en los procesos comunicativos. Por todo ello, no hay que desdeñar nunca la ocasión de seguir formándose, de seguir aprendiendo, porque cuanto más preparados estemos, mejor servicio podremos hacer a la comunidad de la que formamos parte», afirma.
Y ahora, más inmersos que nunca en el entorno digital, el periodismo deportivo y su relación obligada con el marketing deportivo asume un papel clave en la búsqueda de más fieles consumidores de productos y servicios que se ofrecen a través del deporte, lo que para Rojas Torrijos implica una estrategia en constante evolución al momento de venderlos.
«Asistimos a un escenario mediático caracterizado por una progresiva fragmentación de las audiencias, básicamente porque en él confluyen cada vez más actores, tanto profesionales como amateurs, que pelean por copar un espacio informativo, aunque sea desde nicho, desde su plataforma, sea un canal de YouTube, un podcast o una newsletter. En este contexto de alta competitividad, los medios periodísticos tienen que repartir cada vez más esfuerzos entre su tarea principal de informar y la necesidad de ‘vender’ su producto y de hacer valer sus contenidos para tratar de impactar, sea en redes sociales o mediante una autopromoción cruzada entre distintas plataformas de la misma marca, con el fin de lograr visitas, notoriedad y, a ser posible, nuevos ingresos.