#mktdeportivomx
Una de las cualidades del segmento de turismo deportivo es que impulsa un modelo de desarrollo económico, social y cultural que incluye actividades que vinculan dos tipos de deporte: el profesional y el amateur o recreativo, en ambos rubros con actores que son activos o pasivos.
Si consideramos que el turismo deportivo incluye a “toda aquella persona que viaja para participar activa o pasivamente en cualquier tipo de disciplina deportiva, ya sea competitiva o recreativa, aprovechando la infraestructura turística, deportiva y cultural con la que cuenta la ciudad sede”, resulta que, participe o no en el evento, ya sea una competencia o exhibición o simplemente acuda como una aficionado más, es un turista.
Este esquema mueve todo el año a cientos y miles de personas que salen de su ciudad de origen e invierten en transporte, alojamiento, alimentación y, obviamente, en inscripciones, boletos de acceso o souvenirs, tanto por gusto para cuidar su salud y conocer al mismo tiempo, que para competir como profesionales en actividades oficiales o de exhibición.
De acuerdo con datos recabados en los últimos cinco años en el país, con apoyo de federaciones deportivas nacionales e instituciones ligadas al turismo, hemos detectado que por cada participante en eventos o actividades deportivas, existen de uno a tres más que son familiares, amigos o acompañantes que asumen el papel de espectadores, esto es el turismo deportivo pasivo que igual suma a la derrama económica.