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Entonces, los finalistas alzaron el trofeo y el Estadio Pegaso quedó iluminado. El Abierto de Tenis Mifel en Los Cabos había llegado a su fin con 32 jugadores en singles, 16 en dobles y la asistencia de más de 12 mil aficionados.
En singles, el estadounidense Sam Querrey fue el campeón, quien se llevó 113 mil 640 dólares ante Thanasi Kokkinakis. Juan Sebastián Cabal y Treat Huey en dobles ganaron la final y un premio de 34 mil 520 dls. Pero, ¿qué más se llevan los deportistas cuando un torneo llega a su fin?
Horas y días pasaron y los tenistas consiguieron no sólo fracasos y victorias, también experiencias que pueden o no convertirse en aprendizajes. La rápida asimilación de éstos últimos puede ser de gran utilidad en el futuro. Y es que el tiempo futuro se mide en relación al siguiente torneo.
Entonces, ¿cuántos de los tenistas en Los Cabos participaron también, del 5 al 13 de agosto, en la Rogers Cup en Canadá o el Westhern & Southern Open de Cincinnati del 12 al 20 el mismo mes? ¿Qué sucedió entre cada evento? ¿Realizaron o no trabajo de recuperación? Si lo hicieron ¿cómo fue? Y, finalmente, ¿influyó el trabajo de recuperación en su rendimiento deportivo?
Desde los estudios de las ciencias del deporte, las bases del entrenamiento deportivo y su planificación deben basarse en las regularidades objetivas y los métodos característicos de cada deporte. En este caso nos referiremos a las particularidades del tenis según la periodización del macrociclo, los mesociclos y los microciclos con lapsos de preparación, competición y transición.
Además, bajo el sistema de competencia del circuito de tenis profesional han surgido nuevas tendencias de periodización, distintas a un esquema tradicional, donde son consideradas las condiciones en que se han de alcanzar los objetivos.
Para un jugador de reciente carrera (#NextGenATP) cierto torneo puede significar la prueba máxima, mientras que para otro con mayor trayectoria, sería un entrenamiento. En ambos casos resulta equivocado asumir que todo terminó con un torneo en sí mismo y como un evento aislado, pues está inscrito en la planificación global de la práctica de cada jugador.
Con 63 torneos en 31 países en el circuito profesional de tenis varonil (ATP), con la participación en éstos suman en el Emirates Ranking ATP y al final de la temporada, los ocho mejores, clasifican al Nitto ATP Finals.
Los “Grand Slam” son organizados por la Federación Internacional de Tenis y hay cuatro a nivel mundial: Australian Open, French Open (Roland Garros), Wimbledon y US Open. Entre el fin y comienzo de uno y otro se requiere no sólo la continuidad de cierto entrenamiento sino, el tiempo para la recuperación física, emocional y psicológica. La recuperación exige la seriedad y conocimiento de un grupo de peritos que acompañen al deportista y que el propio atleta asuma esta responsabilidad para continuar en determinado nivel, ritmo y exigencia. Así, dentro de los objetivos más importantes del trabajo de recuperación se encuentra la intención de prevenir el burnout o el sobreentrenamiento.
Y es que con cada torneo, los deportistas se ven expuestos a procesos de fatiga que es parte natural de las exigencias y compromisos que demanda este nivel; pensando en este caso, lo que refiere a un tenista de categoría internacional donde es un requisito previo alcanzar ciertas adaptaciones funcionales, emocionales y psicológicas (ej. concentración).
El desgaste y desequilibrios físicos tienen que ver con factores endógenos y exógenos, por ejemplo, con el número de sesiones de entrenamiento, kilómetros recorridos, cambios de altura, tipos de cancha, lesiones, partidos jugados, alimentación, medidas de recuperación, ritmos biológicos, etc. Y también hay desgaste psicológico donde están en juego elementos como el estrés.
Estos elementos representan cargas que, como afirman Olga Molinero, Alfonso Salguero y Sara Márquez (2011) “[…] sobrepasan ciertos límites de tolerancia personal, el resultado consecuente puede ser negativo y el sujeto no mejorará en su rendimiento deportivo, pudiendo incluso provocar una fatiga acumulada con el tiempo que le haga disminuir su rendimiento de forma considerable”.
Entonces, recuperarse del estrés generado en el Abierto Mifel, por ejemplo, supone un trabajo por parte del sujeto que requiere la utilización de estrategias específicas para la consecución de dicho objetivo. Por tanto, es de suma importancia considerarlo dentro de la planificación del entrenamiento.
Artículo que denota la vertiginosidad que caracteriza a una intensa vida deportiva, y la importancia que cobra una visión seria y científica de los diferentes momentos definitorios de cada etapa. Destaca aquí el significado de la «recuperación psicológica».
Gracias por leernos Rodolfo. Muchos saludos.
Gran artículo, nos dejas pensando mucho en todas las circunstancias que rodean a los atletas, y aunque es notorio que existe un gran equipo detrás de ellos, al final del día son ellos quienes perciben todas las emociones de estar dentro de la cancha.
Mil gracias!!!
Muchas gracias Carlos