El ejemplo de Lorena Ochoa

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   Cuando a los 29 años Lorena Ochoa Reyes anunció su retiro del golf de paga, la decisión parecía no ser la más acertada; sin embargo, hoy a sus 35 años de edad, ha dado lecciones de vida, deportivas y de negocios, a todo el mundo.

   En la cúspide de su carrera, siendo la número uno de la gira profesional femenil más importante del mundo (LPGA), decidió dejar atrás esa pasión y dar paso a una faceta totalmente distinta, una etapa en donde ha dejado claro que es especialista.

   “La maternidad es lo mejor de la vida, un regalo de Dios”, ha dicho la ex golfista en más de una ocasión al recordar que ahora su mayor motivación son sus tres hijos: Pedro, Julia y Diego.

   En ese terreno familiar Ochoa no se ha alejado del todo el campo, de los tiros de práctica, del fairway, y no precisamente por hobbie, sino que se mantiene vigente como empresaria al extender la realización de torneos de primer nivel en México, principalmente el Lorena Ochoa Invitational, que este 2017 cumplió una década de vida y en ese marco sufrió un ajuste, pues se transformó en el Lorena Ochoa Match Play, que se disputó el fin de semana pasado en la Ciudad de México.

   Con 27 triunfos en la LPGA, líder del ranking 158 semanas, integrante del Salón de la Fama desde el año pasado, Ochoa es impulsora de la Fundación que lleva su nombre, promotora de la empresa Ochoa Sports Management, entre otras actividades, y aun se da tiempo para innovar: esta temporada el Lorena Ochoa Match Play es el único torneo del calendario oficial de la LPGA con el formato de 64 jugadoras que compiten a eliminación directa, algo que no sucedía desde Sybase Match Play Championship en el 2012.

   Sin duda, el golf y la vida le dan lo mejor a la eterna campeona, Lorena Ochoa, que este miércoles figura en una lista privilegiada de estrellas y ex estrellas del deporte profesional que han sabido marcar un alto en el momento correcto y volver, de distintas maneras, hasta mantener vigente su nombre en el medio que las vio nacer.

   Madre de tres hijos -está casada con el empresario Andrés Conesa-, la jalisciense jugó su último torneo profesional en el 2010, el Tres Marías Championship en Morelia, Michoacán y se retiró, pero jamás ha dejado de ver dónde está la bandera.